martes, 23 de diciembre de 2008

Ya hace un año


Octavio - Calor
Me quema en la memoria
se me ha ido tu risa
no siento tu piel

Arde tu recuerdo y
ya nadie me apremia para ser mejor
no encuentro ya razón para leer ya dos periodicos

Me quema en la memoria
tu mano ya no me invita a bailar
ni la noche a sentir la cica

Arde tu recuerdo
hace frio fuera
y calor en mi cabeza

jueves, 11 de diciembre de 2008

Quizás un espejo

Triste o alegremente identificado con él.

Hermann Hesse - El lobo estepario
No puedo aguantar mucho tiempo ni en un teatro ni en un cine, apenas puedo leer un periódico, rara vez un libro moderno; no puedo comprender qué clase de placer y de alegría buscan los hombres en los hoteles y en los ferrocarriles totalmente llenos, en los cafés repletos de gente oyendo una música fastidiosa y pesada; en los bares y varietés de las elegantes ciudades lujosas, en las exposiciones universales, en las carreras, en las conferencias para los necesitados de ilustración, en los grandes lugares de deportes; no puedo entender ni compartir todos estos placeres, que a mí me serían desde luego asequibles y por los que tantos millares de personas se afanan y se agitan. Y lo que, por el contrario, me sucede a mí en las raras horas de placer, lo que para mí es delicia, suceso, elevación y éxtasis, eso no lo conoce, ni lo ama, ni lo busca el mundo más que si acaso en las novelas; en la vida, lo considera una locura. Y en efecto, si el mundo tiene razón, si esta música de los cafés, estas diversiones en masa, estos hombres americanos contentos con tan poco tienen razón, entonces soy yo el que no la tiene, entonces es verdad que estoy loco, entonces soy efectivamente el lobo estepario que tantas veces me he llamado, la bestia descarriada en un mundo que le es extraño e incomprensible, que ya no encuentra ni su hogar, ni su ambiente, ni su alimento.